viernes, 10 de septiembre de 2010

ahora

limpio la neblina
acumulada
en mi ventana,
quedan gotas
y el rastro acuoso
del movimiento
de mis dedos
sobre el cristal

de la noche también quedan
escarchas sobre el prado

la mañana entera es silenciosa
y blanca

miro por la ventana,
siempre miro por
la ventana, por
las ventanas, por
mi ventana, por
si vinieses
llegando

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