en el camino
flanqueado de nogales,
en la senda arcillosa
y blanda,
en esta lluvia
persistente,
esta llovizna,
enfin
sobre la tierra
aguada
de Via Flaminia
transita la sombra
de la muerte,
el maleficio,
en un carruaje
gris y grana
rumbo al Norte
y al silencio
fantasmas del rocío,
violetas tenues
y azaleas
se inclinan
a su paso,
murmuran los viejísimos
cipreses
el rumor del viento
entre sus ramas
y Praga parece
tan lejana
Praga siempre
parece
lejana
(continuará)
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